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UN VENTANAL
     UNA MIRADA
          UNA EMOCIÓN





Quien se aloje en el Gran Hotel La Perla durante las fiestas de San Fermín, y si su habitación no tiene balcones orientados a la calle Estafeta –que es por donde corren los toros cada mañana-, tiene la posibilidad de vivir momentos muy intensos sin necesidad de salir del hotel.



En su planta baja de la calle Estafeta, en el comedor del restaurante del hotel, el establecimiento exhibe unos ventanales desde donde cada mañana de los sanfermines se puede ver el famoso encierro de los toros.



Allí pueden bajar los clientes del hotel sabiendo que desde ese lugar, a pie de calle, y sin ningún riesgo, van a poder ver a las 8 de la mañana este acontecimiento mundial desde una atalaya privilegiada. Toda una experiencia de vida que difícilmente olvidará.

Puede ver aquí una secuencia de fotos en las que se ve a uno de los toros detenido ante el ventanal.